La derrota del Plan Colombia verdadera causa de los diálogos de Paz en Colombia
Allende La Paz, NotiColombia Press.
”Entre cielo y tierra no hay nado oculto”, reza el adagio popular.
Igualmente, ”una mentira no se puede sostener mucho tiempo”. Esta semana
ha salido a relucir la verdadera causa de la posición
gubernamental-estatal para hablar de Paz con la insurgencia armada. Sin
embargo, como siempre, los voceros oficiosos del sistema burgués
colombiano se dan a la tarea de ”tapar el sol con las manos”.
La verdadera derrota del Plan Colombia: ”No hay plata”
Las explicaciones que dan hasta mueven a risa. Que si la voluntad de paz
del presidente Santos. Que si el estado está ganando la guerra. Que si
las FARC ya han perdido su principios políticos. Que si son
”terroristas”. Que si son ”narcotraficantes”. Etc, etc, y esconden lo
que hemos señalado en nuestros artículos: La guerra no es sostenible, ni
por la oligarquía, ni por el imperio.
El Plan Colombia le ha costado al imperio y a los gobiernos colombianos la bicoca de 206 billones de pesos colombianos en la última década, que si sumamos los dos primeros años dará mucho más. Un Plan militar diseñado para 6 años, ya han pasado 12 años y no se vislumbra en el horizonte posibilidad de triunfo por parte de las fuerzas militares-narcoparamilitares del estado.
Según investigación de una Universidad bogotana la guerra los próximos 10 años le costará al Estado colombiano 225 billones de pesos colombianos . Lo que sumado nos da la cifra de 431 billones de pesos colombianos en 20 años de guerra.
Semejante cantidad de dinero no deja contentos a los sectores ”ricos”,
es decir, empresarios, terratenientes, financistas, etc, y éstos no
están dispuestos a sufragar una guerra que sólo está produciendo
”comodidades” a los sectores militaristas que son precisamente los
únicos gananciosos con la guerra.
El gobierno colombiano ya no puede exigir a los ”ricos" -su propia
clase- más esfuerzos financieros para sufragar los gastos de la guerra,
porque a los pobres le aplican las reformas tributarias con ”vaselina”.
El ministro Vargas-lleras lo dijo: ”No hay plata”. No hay plata
significa que la falta de dinero se constituye en la causa de los
acercamientos con la guerrilla y pareciera que el ”pragmatismo” del
presidente Santos -y su clase- se mueve por el realismo -no mágico- de
que la guerra es un monstruo insostenible hasta para los burgueses que
tanto se han beneficiado de la guerra implantando sus ”políticas”
hambreadores al pueblo colombiano.
Por ello no estábamos equivocados cuando planteábamos artículos como ”Un
día de guerra” y sobre el costo diario de la guerra en Colombia. Ya lo
había señalado Lenin cuando se refería a la revolución: ”Sin finanzas no
hay revolución”. Nosotros la aplicábamos a la oligarquía en sentido
negativo: La guerra no es sostenible para/por los ricos. Lo cual a su
vez implicaba que las fuerzas guerrilleras iban venciendo los planes
militares imperio-oligárquicos.
La victoria de la guerrilla
Es cierto que en la guerra se producen bajas de lado y lado, son ciertos
los golpes individuales propinados con el asesinato de 4 comandantes de
las FARC, pero es inmensamente cierto que las FARC están incólumes en
su estructura militar-política. Tan cierto es que murió -de muerte
natural- el Comandante Manuel Marulanda Vélez (un ”campesino”) y en
seguida le sucedió el Comandante Alfonso Cano; a la muerte en combate
del Comandante Cano le sucedió inmediatamente el Comandante Timoleón
Jiménez, y así sucesivamente con los otros comandantes; y al mismo
tiempo las FARC continuaban todos los días combatiendo militarmente a
las fuerzas militares-narcoparamilitares del estado, propinándoles
fuertes golpes, conteniéndolas y venciéndolas militarmente.
A pesar de las muertes de
los comandantes guerrilleros, la línea política de las FARC siguió como
siempre: enarbolando la bandera de la Solución Política del Conflicto
Interno. Esa solución política implica solucionar las causas
que originaron -y originan- el conflicto interno colombiano, conflicto
creado e impuesto por el imperio del Norte y aplicado gustosamente por
la oligarquía cipaya nativa. Esa bandera de las FARC -interpretando el
sentir del pueblo colombiano- ha obligado a varios presidentes a
sentarse en la Mesa de Diálogos, las cuales a pesar de haber sido
pateadas por el gobierno de turno ha dejado enriquecedoras experiencias
al pueblo colombiano de cómo sería la vida en otras circunstancias
diferentes a la guerra.
”Por la Paz pasa la solución de todos los problemas de los cólombianos”
Desde hace muchos años hemos insistido en que por la Paz pasa la
solución de todos los problemas de los colombianos. Desde luego que hay
que ser claros que ni la guerrilla ni el pueblo piensa ”tomarse el poder” en unos diálogos
y en una negociación. Siempre desde la izquierda verdadera hemos
planteado en la necesidad imperiosa de ”civilizar” la vida de los
colombianos en todos sus aspectos, colocando en primer lugar ”el respeto
a la vida” por parte del Estado que aplica el Terrorismo de Estado de
la Doctrina de Seguridad Nacional.
La construcción de la Nueva Colombia se inicia con la solución de las
causas que originaron el conflicto interno y concluye cuando tengamos
una Colombia en Paz, con justicia social, libertad, democracia,
independencia y soberanía nacional, es decir, con el Socialismo. Y ya
allí se inicia otra nueva etapa.