Un día sin guerra
Revista Cambio Total.
Un día sin guerra en Colombia hubiera significado que no se hubieran
desaparecido 7 personas, que se hubiera evitado el asesinato selectivo
de 11 personas, que se hubiera evitado el asesinato fuera de combate de
31 personas, que no se hubieran desplazado forzosamente 602 personas en
el 2006, que no hubieran muerto en combate 6.981 colombianos en el 2002…
Un día sin guerra (18,9 millones de dólares, o sea, 41.610 millones de
pesos) hubiera significado… ¿cuántas escuelas construídas? ¿Cuántos
puestos de salud? ¿Cuántos acueductos rurales? ¿Cuántos alcantarillados?
¿A cuántos niños se les hubiera podido alimentar adecuadamente?
Con lo gastado en trece días en la guerra se hubiera podido pagar la
deuda de todos los hospitales públicos de Colombia (535 mil millones de
pesos).
Con lo gastado en 1,77 días en la guerra se hubiera podido pagar la
deuda de los hospitales del Valle (74 mil millones de pesos).
Con lo gastado en 1,32 días en la guerra se hubiera podido pagar la
deuda del hospital Ramón González Valencia de Bucaramanga (55 mil
millones de pesos). Con lo gastado en 6,27 días en la guerra se hubiera
podido pagar la deuda del hospital San Juan de Dios y el
Materno-Infantil de Bogotá (261 mil millones de pesos).
Con lo gastado en 1.514 días en la guerra se hubiera podido pagar la
deuda del Instituto de Seguros Sociales –ISS-, la cual asciende a 63
billones de pesos.
Con lo gastado en un día en la guerra no se hubiera muerto ninguno de los niños víctimas de los ‘paseos de la muerte’.
Con lo gastado en un día en la guerra con seguridad no hubieran muerto de hambre los niños del Chocó.
Uribe prometió el final de una guerra que dura ya más de 50 años, los
resultados reales de su administración no pueden ser más negativos. Al
inicio de su presidencia, en 2002, Colombia era el cuarto país más
desigual de América; hoy es el primero. El Gobierno reconoce que un 46 %
de la población está en la pobreza, el 65 % entre los campesinos. Según
la CEPAL la cifra podría elevarse al 71 % si se suman los pobres y a los que están en riesgo de serlo.
JMSantos dice que nos imaginemos Colombia en Paz. Los civiles que
acompañamos a las FARC-EP en sus esfuerzos por la Paz la hemos imaginado
desde 1964 cuando lanzaron el ataque a Marquetalia y la guerrilla
publicó su primer manifiesto por la Paz. Mas primero lo primero. Primero
acabar la guerra y al unísono comenzar la construcción de una Colombia
en Paz con justicia social, libertad, democracia, independencia y
sobreanía nacional.
La Colombia que imaginamos en esos años era la mirada de un niño que todavía inocente dibujó la Paz.
ALP